sábado, 19 de octubre de 2019

El Ocotal hogar de nuestra fauna nacional

Los más exóticos animales silvestres de la región se protegen en El Ocotal, un centro de rescate ubicado al sur de Tegucigapa. Visitarlo es una experiencia inolvidable y totalmente gratuita, únicamente se paga 


Los más exóticos animales silvestres de la región se protegen en El Ocotal, un centro de rescate ubicado al sur de Tegucigapa. Visitarlo es una experiencia inolvidable y totalmente gratuita, únicamente se paga el consumo en el restaurante.

Las guacamayas silban y hablan entre ellas, los venados corren rápidamente, los monos cara blanca y araña se balanceaban de un árbol a otro mientras sacian su curiosidad de ver los gestos o actividad que ocupa a los visitantes de este lugar.


El restaurante ecológico y centro de rescate animal El Ocotal no solo es un establecimiento que promueve la rica gastronomía catracha, además es un proyecto ubicado estratégicamente en el kilómetro 50 de la carretera que conduce hacia Sabanagrande que se dedica a la conservación de la vida silvestre de la región.
 Un espacio que durante años ha dotado de las mejores condiciones de vida a los animales rescatados tanto en cautiverio como en semicautiverio y, cuando es posible, hasta su reintroducción definitiva en su hábitat de origen.

A este centro de rescate los animales ingresan por donación de algunos visitantes o amigos de sus propietarios que durante algún tiempo los han tenido bajo su custodia viviendo en calidad de mascotas, pero para su bienestar la mayoría de estas son donadas a este centro.


Patrimonio de la zona

En 1955, doña Francisca Benavides, su principal fundadora, emigró de San Marcos de Colón, Choluteca, para radicar definitivamente en el departamento de Francisco Morazán.
En ese entonces, la idea de crear un zoológico aún no era concebida por su fundadora. Sin embargo, 40 años más tarde la visión de su propietaria se expande y junto a su esposo Carlos Velásquez deciden adoptar el concepto de restaurante ecológico, y a partir de este momento El Ocotal no solo ofrece las delicias gastronómicas de Honduras sino que además brinda una experiencia rica en conocimiento ambiental para que los ciudadanos locales y del mundo valoren la belleza de las especies animales que todavía existen en el planeta.

En su mayoría, se trata de especies en peligro de extinción o de animales que carecen de un hábitat digno en su lugar de origen, por ello en su totalidad terminan siendo donados a esta colección privada donde finalmente encuentran un refugio estable y una mejor calidad de vida.
¡No más jaulas!

Alejado del concepto de privar de libertad a los animales, este centro implementa una nueva modalidad de refugio para alojar a cada especie, la idea es que los animales -aunque permanezcan ahí bajo condiciones limitadas- se sientan lo más cómodos posible y casi en su propio hábitat, en un entorno adaptado especialmente para ellos.

Actualmente, el sitio es visitado por turistas nacionales, extranjeros y hasta grupo de estudiantes que realizan excursiones en la zona.
El establecimiento cuenta con seis ejemplares de venado, tres mapaches, dos monos cara blanca, cinco cocodrilos, tres guaras verdes y siete rojas, un mico y dos guatusas, entre otras de las atracciones del lugar, registrado desde el año 2000 como Centro de Rescate Animal y Colección Privada.
Próximos inquilinos

En el zoológico laboran alrededor de cinco personas que a diario brindan los cuidados específicos a cada especie en exhibición.
El objetivo es mejorar las condiciones de los animales que son donados y que de alguna manera necesitan vivir bajo un hábitat lo más parecido posible a su entorno natural. Los próximos habitantes en ingresar a este lugar son tres jaguares y un león que desde ya cuentan con una área exclusiva que ha sido acondicionada especialmente para ellos.

En el caso del rey de la selva, su estancia luce con detalles alusivos a las zonas áridas que se asocian a su entorno, mientras que para el jaguar se busca escenificar un bosque húmedo con muchas plantas y con simulacros de pequeñas brisas que los harán sentirse como en casa. Escápese y viva la oportunidad de visitar este maravilloso lugar para dedicar un poco de tiempo a los embajadores de la fauna hondureña.
By Marbyn Midence